La huella

Tatiana Fuentes Sadowski    


16mm, blanco y negro                             
18 min
2012



Las imágenes que nos quedan de esos años manifiestan su fuerza ante mi mirada y me demandan, cada vez que vuelvo a ellas, un ejercicio constante de memoria. Este ejercicio de memoria no está ligado a una descripción de la fotografía o a una presentación informativa de los acontecimientos. Lo que yo busco al explorar estas imágenes es situarme entre lo que vemos y lo que imaginamos, lo que conocemos y desconocemos, entre lo que es evidente y lo que está ausente. Mi mirada va hacia los pequeños detalles y los rostros silenciosos, anónimos, que habitan con sus presencias las fotografías. Observar e imaginar sus historias, intentar acercarme a sus cuerpos, especular vínculos entre ellos y hacerlos visibles a través del montaje.
El espacio ambiguo entre la luz y la sombra, lo nítido y lo desenfocado es para mí el lugar dónde se generan las nuevas lecturas, el lugar donde ancla mi memoria personal y empiezo a implicarme con la imagen.
Poniendo en evidencia mis pensamientos y la lectura subjetiva que se desprende al observar las fotografías, me pregunto si de esta manera la imagen histórica puede colmarse de nuevos sentidos que nos ayuden, quizás, a vivir nuestros duelos de nuevas formas.
La participación del médico forense José Pablo Baraybar, es también una manera de reforzar la subjetividad del testimonio.
Del banco de imágenes recopilado por la CVR, escogí 15 fotografías que provocaban en mí una fuerte necesidad de volver a mirarlas, sin un criterio cronológico o temático. Esta constante necesidad de volver a ellas fue lo que me llevó a querer deconstruirlas para conocerlas mejor, e intentar acercarme al testimonio que contienen.

Tatiana Fuentes